Nutría su mal humor con ómnibus retrasados, cordones desatados, semáforos en rojo, gente de apariencia despreocupada y funcionarios públicos; asimismo no notó la suerte que tuvo de viajar sentado en un ómnibus lleno, la rapidez de algunos asuntos que imaginaba eternos y procuró no pensar en las buenas noticias que había recibido para no tentarse a cambiar de humor.
En eso estaba Julián, tratando de atesorar cada momento insufrible de uno de los peores días de su vida cuando, apurado, buscando la cuarta nada del día en su bolso la encontró. Una foto. Las había revelado hace dos días y pensaba que las había visto, pero esta la había pasado por alto. Esta era distinta. Esta foto no había capturado una imagen, había capturado un sentimiento, un sentimiento que Julián había encerrado por ese día pero que ahora había logrado liberarse. Ya no estaba malhumorado. Si pasaban por la oficina pública seguro que lo reconocían. Era el único gil en la cola sonriendo con cara de bobo.
16 comentarios:
Para compensar mi falta de comentarios en el post anterior comento primero en este.
PD: ya viene el comentario
Esta anécdota me gustó, asumo por la personalidad de Juli que trabajaba en una sucursal de Barraca Europa en Canelones. Lo acompaño en el sentimiento de los cordones desatados, está en la posición numero 12 de mi lista de cosas molestas.
hay algo que me preocupa... [sonreír con cara de bobo]<==>[ser gil] porque yo sonrío de esa forma frecuentemente y [si esta condición se cumple] ==> insulte a devolví y aumente muchos "que gil que sos" bien justificados
Muy bueno Mathías!
Era el único gil en la cola sonriendo con cara de bobo
Lo cual nos lleva a pensar si por mucho input negativo que recibamos, si uno quiere encarar la vida con optimismo, no hay nadie que pueda con uno.
de mi ultimo comentario omitan el "insulte a" ... pensé que ya lo había borrado cuando publique el comentario
Faa!! Quiero tener una foto así!
Beso.
Solo quiero decir una cosa. Me siento obligado a publicar cosas en el blog, sino mi mente me va a matar. Sin embargo, no me siento obligado a opinar, si lo que voy a decir es estúpido. Me acabo de sacar algo tremendo de la garganta que tenia atrapado. Por suerte lo escupí. El enano esta acostumbrado igual.
Este post me hizo acordar de todas las cosas malas que nos pasan en nuestra vida. Una son los virus. Me paso solo una vez, pero me hizo calentar. Solo digo cosas que no han dicho, porque todo lo que han dicho lo vivo en carne propia. Como pisar mierda de vaca cuando voy a pescar o mierda de perro cuando fui a ver el circo imperial. Pero todo tiene su lado bueno.
Por suerte esos días existen, los días en que anda nos saca la sonrisa de la cara, a mi me paso hace no mucho y la verdad visto de lejos fue un día de mierda, peor yo era feliz.
Saludos
Pablo
Ja, tu post me lleva a preguntarme si está bien reirse solo en espacios públicos. Porque algunas veces voy escuchando algo en la radio o algún podcast gracioso y cuando me río me miran con cara rara en el ómnibus, pero no da para ponerse a explicar.
Entonces: ¿hay que contener la risa?
Qué pregunta tan importante la mía, ¿no? :P
Ta, no tengo nada más para aportar.
Ah!, siempre leo tus posts en el Reader pero no me dan las bolas para venir y comentar, te aviso eso por las dudas, jeje.
Saludos.
Soy geminiana así que no se de esas cosas de andar con el mismo humor todo el día XP pero debo decir que a veces me río como Bob Esponja ¡y eso sí que es gil!
sonreir en espacios públicos es una forma malvada, e incontenible, que el ser humano tiene de demostrar que su vida va mejor que la del resto.
están buenas las cosas q este post dispara para pensar. y esos días en q t sonreís, no importa lo q t esté pasando, ante la cosa más chiquita q t dejó feliz...pa, son fantásticos. me da cosa tener q ir disimulando la sonrisa por ahí. ojalá sonreír como un gil en lugares públicos fuera la regla. salu2
a mi no se porque me gusta reirme en lugares que esta todo el mundo serio y con mala cara. a mas de un embidioso le salta una vena, pero alguno se contagia, y eso ya alcanza. ademas si estas escuchando a darwin desbocatti o justicia infinita se complica para aguantar la risa!!
Si, odio tentarme en un ómnibus, por suerte últimamente no escucho radio cuando voy viajando.
A parte cuando hacés fuerza para no reírte te reís más fuerte.
No sé por qué suponen que reír en público es menospreciar la tristeza ajena.
"Nadie va a amargarme mi tristeza, esta pena es mia y me interesa". Si lloro estoy al día con mis sueños/Si rio debo vidas a mis muertos...
pa, ese anónimo que comenta justo arriba mío estaba inspirado.
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