lunes, 24 de mayo de 2010

Como hacer un programa de televisión en 10 pasos simples.


Esta semana: Programas de lo paranormal que dan en el discovery.



1- Música. Espeluznante, nada musicalmente relevante, solo unas notas sueltas bajito y de repente un ruido bien fuerte para asustar.

2- Actores para “reactuar” los eventos. De los más baratos y malos que se puedan conseguir

3- Actores para hacer de las personas a las que “realmente” le pasaron las cosas. Una vez que se tiene al grupo de actores para “reactuar” se buscan personas con sobrepeso que tengan el mismo corte de pelo que los actores anteriores.

4- Un cuarto con el fondo negro. Aquí se sentará el grupo de actores con sobrepeso. Su trabajo es básicamente leer el guión del narrador y decir lo mismo con las otras palabras.

Ejemplo práctico:

Narrador- Mary estaba aterrada.

Mary(la gorda)- Estaba muy asustada.

5- La ubicación. Se busca un lugar medio vacío y desolado donde el personaje principal tenga que estar solo en momentos donde la luz está apagada.

Aquí unas sugerencias:

a. El ático o el sótano de una casa nueva

b. Un bosque cercano a una casa de campo

c. Un objeto antiguo que llega a la casa actual de los personajes

d. Una oficina solitaria en la noche

6- Cosas perfectamente ordinarias. Por ejemplo, que se abra una puerta despacito porque quedó mal cerrada, pero acompañandas de gritos o cara de susto del actor (depende de su capacidad actoral) y música terrorífica

7- Un niño o animal que presiente que las cosas son raras antes que los adultos. Si este personaje es un niño no tiene doble obeso, y siempre lo terminan dejando sólo con el fantasma

8- Imágenes terroríficas pasadas rapidito cuando un personaje va caminando por un cuarto oscuro.

9- La impotencia. Una vez que los personajes están completamente seguros de que están llenos de fantasmas no pueden irse. Están endeudados, o nadie pasará por ellos hasta dentro de unos días, cualquier pavada que los haga gritar o estar asustados por unos bloques más.

10- Finalmente nada cambia. Lo más maravilloso de estos programas es que no necesitan un desenlace. Un día se van de la casa, o los vienen a buscar, o el fantasma se va. Si al guionista le parece puede agregar alguna historia del fantasma, pero no es necesario

Esto fue como hacer un programa de televisión en tres pasos simples.

La semana que viene: Programas donde el personaje principal es un salado y dice cosas saladas todo el tiempo.

martes, 11 de mayo de 2010

100 años de perdón

Se casó un martes trece, embarcada y lejos de su casa.

Un sobresalto provocado por el gato negro del novio que le cruzo por delante hizo que la novia tropezara y cayera sobre un espejo rompiéndolo en mil pedazos.
El altar estaba debajo de la escalera que subía hacia el piso superior del yate.
El chef de la boda había quemado los arrolladitos primavera, razón por la cual se activaron los rociadores de dentro del barco obligando a la novia a abrir un paraguas dentro de su camarote para evitar que se mojara su vestido rojo de novia. El paraguas lo sostuvo su novio, que la vio antes de la boda.

Esta novia nunca había oído hablar del programa de Mirtha Legrand, que como bien es sabido "da suerte" y la noche anterior con su torpeza tiro y derramó toda la sal del salero.

Cuando el cura, que se había olvidado de cruzar los dedos una vez que dijo una mentira, preguntó si alguien tenía alguna razón por la que esta boda no tenía que celebrarse el chamán malaleche (de la familia lejana del novio) degolló una gallina, arrancó la cabeza de un mordisco y la escupió sobre la sorprendida novia. Ah, y había matado un grillo una vez.

Getta Marconi, o "la yeta", como la recordamos en la actualidad, murió 45 centésimas después de que el cura los declarara marido y mujer por un extraño desperfecto del barco. Al parecer el horno microondas estaba mal calibrado, y lanzó un poderosísimo rayo de energía gestáltica que se reflejó en un fragmento de espejo que había quedado en un escalón de la escalera dando de lleno en el vestido rojo de Getta. Científicos afirman que de haber usado un vestido blanco y no llevar pelos de gato de color negro el rayo no habría provocado la vaporización instantánea de la recién estrenada señora.

Todavía hoy los eventos cotideanos que rodearon el casamiento y la muerte de Getta Marconi son considerados de "mala suerte". Actividades totalmente ordinarias como cruzarse con un gato negro o escupir la cabeza de una gallina sobre alguien. Lástima me da que la gente sea tan supersticiosa que haya dejado de escupir cabezas de gallinas. Pero bueno, allá ellos.