miércoles, 31 de enero de 2007

Ya era hora



Si se ponen a pensar se tardó bastante, siendo que el nombre del blog es una frase de Los Simpson, y hasta mi dirección de correo también lo sería si el google aceptara las ñ.
Voy a hablar de Los Simpson, Solamente para darle al General el respeto que se merece. En el capítulo de la exhibición aérea, ese que Bob Patiño secuestra una bomba nuclear y hace cerrar la televisión, el 95% de los momentos memorables son cosas que dice el General, es más, creo que todo lo que dice el general es clásico. Mi memoria me falla y por eso solo voy a transcribir algunos.
"volar: el sueño de los hombres y los pajaros enfermos" (robada por el cuarteto)
“Demonios cachetones!”
“Puse mis nudillos picudos para nada, perdonen muchachos”
“Te voy a dejar como pañuelo facial de gripiento”
“Buscamos la base de cabo a rabo y todo lo que encontramos es porno, porno, porno!”
"sabe lo que me lija las rebabas?"
“No, el Harrier no, tenemos guerra mañana”
“No, No el avión de los Hermanos Wright, el Smithsoniano me va a colgar de las cejas”
“Si Bob, ¿Cuál es su disfunción?”
Un grande olvidado en la madeja de personajes de los Simpson.

sábado, 27 de enero de 2007

La noche de las cabezas húmedas

Me acuerdo del día como si fuera hoy. Porque fue hoy.
Cuando me levanté en los informativos ya es estaban pronunciando al respecto, los paraguas, después de esperar durante siglos pacientemente decidieron que era hora de atacar, los rígidos estilo Mary Poppins eran la compañía de paracaídas, los extensibles eran la fuerza de choque, y los baratos eran kamikazes. Atacaron con lluvia. La milicia de los distintos países se disponía a atacar cuando se dieron cuenta que las bolsas de nylon con las que cubren sus gorras no estaban. Ellos se las habían llevado.
Algunos países ya habían rendido su gobierno a los paraguas. En países ecuatoriales se sumaron las sombrillas. El informativo recomendaba cautela al tratar con los espías paraguas que ocupaban cada casa. Hice memoria 5... no, 6 paraguas, uno en mi mochila, y el resto en el paragüero. Fui hacia mi mochila, a ese le tenía más confianza, me había salvado de varios chaparrones además los de casa habían tenido bastantes penurias debido a que a mi hermano le encanta jugar con ellos cuando no tiene nada que hacer, que es bastante seguido.
Me acerqué con cautela. Afuera todo estaba bastante tranquilo, y si, los pueblos pequeños de países pequeños de continentes no importantes son los últimos en caer. Cuando abrí la mochila ahí estaba. Un Allentino negro extensible pero capaz de soportar los vientos de Libertador, un muy buen paraguas. Lo primero que oí cuando abrí la mochila fue “que hacés todavía acá, sos boludo, no entendiste que tenías que escaparte”. No podía dar crédito a mis oídos, El paraguas hablaba de “boludo”.
“No sos italiano?” pregunté. “no, somos una copia de unos paraguas italianos, pero bien argentinos, pero lo que no entiendo es lo que hacés todavía acá, te mandé un correo electrónico la semana pasada con el asunto "agrande su pene" para despistar, no lo leíste?”
“generalmente no abro ese tipo de correos”
”en serio? Deberías, pero bueno tu pene diminuto no es el asunto, te voy a ayudar por esa vez que me dejaste olvidado en la facultad y tuve la chance de conocer a mi señora, y por la vez que me dejaste olvidado en la intendencia y tuve la chance de conocer a mi amante corrés un peligro terrible, tenés que huír”
“pero adonde, no creo poder estar más seguro que en la ciudad más insignificante del país más insignificante”
Allentino saltó de la mochila y prendió la televisión, mostraban imágenes de las batallas desarrollándose alrededor del mundo, y luego decían iban a mostrar imágenes del líder un paraguas llamado “azul” cuando apareció no lo podía creer, era MI paraguas azul.
Allentino dijo “es él el que planeó la revuelta después de que tu hermano lo usó como si fuera una antena, esta ciudad es nuestra base de operaciones, tenés que huir al desierto, donde ningún paraguas se aventuraría jamás, acá tenés un pasaporte falso, andá con cuidado, y ni se te ocurra tratar de rescatar a tu hermano, donde lo tienen hay más paraguas que libros de Stephen King, andá derechito al aeropuerto”.
Y así es que terminé acá, tenía un disfraz bastante bueno que hice con la cortina del baño, pero me agarraron en el detector de metales del aeropuerto. El hijo de puta nunca sonó.

viernes, 26 de enero de 2007

Open season

Las máquinas del tiempo existen. En serio. Yo acabo de viajar en una.
Me catapultó cual sapito cada vez que probaban las catapultas a cuatro años atrás. Y uno pensaría que siendo el uruguayo un pueblo nostálgico como es estaría contento, pero como todos deben saber a esta altura principalmente por el uso de la frase que precede a esta (la iba a repetir pero me pareció mejor que hicieran el trabajo ustedes), no lo estoy. Porque yo soy el único que volvió. Sigue siendo enero del 2007, pero yo soy Mathías de 2002.
Miles de personalidades que logré encerrar en lo más profundo de mi apéndice (ya que no sirve para nada vamos a usarlo) han resurgido. Todas. La personalidad que toma agua del water, la personalidad que repite constantemente datos poco interesantes e inservibles (bueno, esa nunca se fue), la personalidad a la que le parece que una patinetita para dedos es una buena idea, la inseguridad, la necesidad de tener siempre la razón que estaba siempre en guerra con la personalidad que le gusta mucho la renga. Uno trabaja por años para tratar de ser una persona casi útil para la sociedad y en unas horas todo se hizo mierda, como sapito cuando probaban catapultas.
Por eso organizo una cacería, mis personalidades caducas (hay algunas que quiero conservar) han sido declaradas plaga personal por lo que, si de veras les importo van a conseguir una red de volley, un frasco lleno de Raid y medio kilo de bizcochos (de carnada)
Que comience la cacería.

sábado, 20 de enero de 2007

Mi nombre se escribe con H


Isaac Asimov, además de tener una barba digna de la admiración de mi hermano, y de cualquiera con un aprecio por lo que es bueno en este mundo, escribe muy bien. Digamos que sus libros no son muy políticos ni muy poéticos aunque si tiene algunos cuentos que lo son, pero el hombre es más que nada un científico y es a ese aspecto de su escritura al que estoy haciendo referencia.
Uno de sus cuentos “Mi nombre se escribe con S” trata de un Físico nuclear con ganas de dejar de ser “parte de un equipo” que inducido por su esposa va a ver a un numerólogo, un personaje que parece un adivino, pero que en realidad es un calculador, el hombre después de hacer sus cálculos llega a la conclusión de que debe cambiar su apellido de Zebatinsky a Sebatinsky con “S” para que este pueda tener éxito. El cambio de nombre era el puntapié inicial que desencadenaba una serie de acontecimientos que llevaban a que Sebatinsky tuviera éxito.
Algo similar pasó conmigo, el hecho de que mi nombre lleve una “h” muda ha dictaminado mucho de mi personalidad. No entra dentro de la misma categoría de la gente que tiene que repetir su nombre cada vez que son presentados, ni de los que deben decir su apellido en voz alta la primera vez que les pasan lista. Es una diferencia mucho más sutil, pero las sutilezas son la madre de la teoría del caos. Centenares (a quién engaño) decenas de invitaciones de cumpleaños con tu nombre mal escrito, tarjetas, listas, cartas con información incorrecta. “Mathías con H” es una frase que me va a acompañar el resto de mi vida, y por un par de años también a un profesor de B al que le resultó graciosa por alguna razón que desconozco.
¿Como sería mi vida sin mi h? Ni me atrevo a pensarlo. Por lo menos no hasta que existan los numerólogos.

lunes, 15 de enero de 2007

Odio los Títulos que tienen que ver exactamente con el contenido

Como me choca. Un título resume todo lo que va a contener? No. Tiene que tener un poco de misterio. Una licencia poética. El libro “Como sobrevivir sin volverse loco a un fin de semana en los majestuosos picos gemelos” podría llamarse “Viviendo con Angelina Jolie” o viceversa según el contenido del libro. No voy a decir por qué, Sino el título sería “por qué odio los títulos que tienen que ver exactamente con el contenido”

lunes, 8 de enero de 2007

Odio los títulos que no tienen que ver con el contenido

¿Que carajo es un orejón y por qué razón vienen en tarros? Me pregunto esto porque siempre odié ser el último orejón del tarro, pero antes tengo que ponerle un nombre más apropiado a la situación... el último fósforo de la caja; no, no sirve, los fósforos son útiles y generalmente de los tres que siempre quedan en una caja el último, por razones de suspenso es el único que logra el cometido resultando en una sarta de explosiones sin sentido y anormalmente grandes... Ya está, siempre odié ser el lápiz de color negro, ya saben a cual me refiero, ese que se hace pasar por un lápiz común en el portalápices pero en una inspección más a fondo resulta ser un lápiz perteneciente a una caja de colores, el último invitado para anotar una esquela, la desgracia de sus compañeros lápices de colores por vendido y la desgracia de sus superiores lápices comunes que no lo invitan a sus fiestas en las cartucheras de moda, quedando relegado a la grasienta bolsa de crayolas.
Guau! Como ando para la metáfora.
Bueno, ahora lo que quería decir; siempre odié ser el lápiz de color negro, en el patio escolar siempre era el último de enterarme del chiste del día, cómo “qué pasta de dientes usas?” ”colgate” ”de estas!” o la palabrita de moda generalmente impuesta por mareclo y su manga de peloltudos, o que soledad revoleaba el poncho en alguna canción y un gran etcétera. Ya se lo que están pensando, que lo que me perdí en realidad es una bendición, pero si piensan eso no están siguiendo bien el relato. Las joditas, los revoleos, las palabritas y las cancioncitas me llegaron, de una manera u otra, el problema que como era el lápiz negro no había nadie con quien compartirlas, nadie a quien enseñarle a revolear el poncho, nadie que no respondiera “kolinos” u otra marca de pasta dental. Y eso nunca me gustó.
Ahí mismo tienen una razón de por qué hago esto, y por qué toco la guitarra y si en algún momento compro una anaconda también sería por esto. No por querer convertirme en un lápiz o una lapicera. Esos días terminaron. Ahora persigo otro fin. Averiguar qué carajo es un orejón y por qué vienen en tarros.

jueves, 4 de enero de 2007

La peor pesadilla de un profesor de secundaria

Eze ArrTigaz hera un ombre. Mucho bueno. Ce dise que una ves cruzo el rio uRuguay hacia alazca y se encrontro, con, Lincolololn y no le diio un autografo pero si le dio una moneda con su cara.
De las de 2 peCos y salio corriendo, no trotando y se canzoo en suegida. SUMAVA MuY Vien y no teníá problemas distinguiendo un signoo de por (+) de un signo de mas (-) Pro las noches hiba y despachaba algún negro en el geant y no le crobraban emvase porque tenia las mitocondrias bien puestas debajo de los vellos que saen en las manos por motivos que todos saven.
Trecontard entroidrica nomencata entopretynicolasa enca co u noimcotreta contrighastri Ho susansno llores mas jortirtghtas a la vivora vivora de la mar surfertasc nometra polilla.


¿Cual me falta? Ahh! Dibujo tenía un dibujo genial, y muy feo, pero me venció la máquina