Salve Grissom

Gil Grissom recorría la sala con suspicacia, esa suspicacia que solo tiene el que sabe que el otro tiene terrible pedazo de perejil entre los dientes.
-Después de un cuidadoso análisis forense he llegado a varias conclusiones. La más importante, Diego de la Vega es en realidad El Zorro.
Todos se rieron copiosamente, la barriga del sargento García oscilaba de manera peligrosa.
-Es cierto, aquí están las pruebas: Ven este identiquit del Zorro, notan su poco agraciado bigotín, ahora, miren a Diego, El mismo bigotín. En su volado del cuello encontré una fibra negra que después de analizarla resultó ser parte del antifaz del zorro. Aquí la lista de compras del acusado, notarán como escribió "zapallo" estirando infinitamente el palito inferior de la z.

Alguien de los presentes exclamó "pero si es terrible amanerado, y nunca agarró una espada"

-Eso puede parecer, pero es puro acto, aquí tengo los recibos de mayo, junio y julio de "escuela de espadachines Mario" y "curso/taller para hacerse pasar por maraca cuando sos machote, pilates, yoga y tarot Shirley" descuidados en las inmediaciones de la basura de Diego

"pero, si Diego es un intelectual"

-En realidad, si alguno de ustedes se hubiera tomado el trabajo de abrir los volúmenes de su biblioteca hubiera descubierto que no hay un solo libro en la casa de los De la Vega, todos son escondites para alcohol, drogas, revistas para adultos, condoritos y figuritas del mundial.

"así que nos agarró de giles todo este tiempo"

- Y no solo él. Bernardo, su ayudante sordomudo es en realidad el locutor del programa radial "Malos pensamientos, rosas y otras flores malvadas", y el cantante enmascarado de slipknot

"Así que no es sordomudo"

-Solo dije que no era mudo, sordo es.
-Finalmente, El sargento García es en realidad un alienígeno comevidrio, el capitán garfio no es manco, en el final de sexto sentido Bruce Willis está muerto, Hugo, Paco y Luis son los padres, la mujer maravilla perdió el jet invisible hace tres semanas pero le da vergüenza decirlo, mi mamá era una prostituta de Beijing, al igual que la mamá de Bill, George, Harry, Moe y Sigmund, y la más rara de todas, Sigmund es su propio padre.

Prácticamente todos en la sala tenían expresión de asombro, especialmente Sigmund. El capitán garfio se sacó el idem y comenzó a rascarse el anverso de la mano, que al parecer le picaba mucho. Grissom se fue, con las manos en los bolsillos. Antes de volver a Las Vegas pensaba pasar por alguna casa con niños y deschabar al ratón Pérez.