jueves, 26 de junio de 2008

los vegetales nos la tienen jurada

Todos nos odian. Como especie, digo. Cualquier bicho o cosa que ande en la vuelta tiene un problema particular contigo, y si pudiera te haría sufrir de formas inimaginables.

Por suerte, no pueden. Por ahora ningún tomate ha venido a tratar de matarme, pero yo igual me cuido, los saludo por las mañanas y les pido permiso para comerlos, es más, hay unos que no me lo como, los trato bien, para que si un día los tomates empiezan a cobrar venganza, los mios se sientan mal por lo que los otros me quieran hacer y me defiendan.

Aprendí a no hacerme el malo solo porque el otro no puede hacer nada aquella vez que iba caminando con un amigo y un perro muy malo nos ladraba desde atrás de una reja, lo empezó a molestar porque no podía hacerle nada, lo que no sabía es que el perro podía dar la vuelta por atrás de la casa y salir por otro lado. Pobre mi amigo, nunca encontramos el dedo del medio.

A mi en particular lo que me preocupa es la radiación. El ataque de los tomates asesinos... suena posible... me voy a darles un baño a mis lindos tomatitos.

Si las esponjas cobran vida estoy en el horno.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Y si las toallas o los pañuelitos descartables tomaran vida,

ESTOY AL HORNO!!

tan versátil como acústica dijo...

a mí me vendría bien que mi blog tomara vida...

Ing. Pablo dijo...

Las esponjas ya cobraron vida, sino de dónde salió Bob Esponja?

chicosoquete dijo...

ES CIERTO!!

estoy en problemas...

capaz que pruebo revivir a los tomates

Anónimo dijo...

En realidad le temo más a la venganza del brócoli...con eso que siempre se ha sentido el más rechazado...

Anónimo dijo...

Ha afectado seriamente su autoestima, criminalistas experimentados lo han perfilado como el vegetal más psicótico...