"Gordo como siempre, y esperando a pegar el estirón"

Estas palabras lo lanzaron a la fama inmediata, pero también lo condenaron.

Joaquín era un niño con un problema de sobrepeso, pero muy feliz. Un día, cuando Joaquín tenía tan solo 10 años su mamá lo llevó a hacer un casting para un comercial de televisión de las conocidas galletas de arroz saman. El resultado es por todos conocido. El comercial ha sido uno de los más recordados de la historia del marketing nacional. Y volvió a Joaquín un niño rico y famoso.

"Al principio cobraba por los reclames, después alguna camiseta, y una linea de peluches parlantes con mi frase, pero cuando empecé a hacer la gira fue mi perdición"

Abría los espectáculos de Marilyn Manson. Justo antes de que sacrificaran un becerro en el escenario, él salía, decía buenas noches y "acá estamos con marilyn, gordito como siempre y esperando removerme las costillas flotantes".

"Perdí la virginidad a los once años. Primero con una niña de 13, después algunas darkies fanáticas de marilyn, pero cuando conocí los babydoll fue mi perdición"

Tuvo sífilis, gonorrea, y ladillas tantas veces que no pudo acordarse, también tuvo gingivitis, pero sólo hasta que conoció al doctor muelitas, pero aunque curó su problema, le generó otro exceso.

"Primero me cepillaba los dientes después de cada comida, después empecé con el hilo dental, pero cuando descubrí el enjuague bucal fue mi perdición. Me lo inyectaba intravenosamente cuatro o cinco veces al día"

Murió a los 18 años. Su último exceso habían sido los deportes extremos. en su tumba dice:

"Empecé con el skate, después pasé al bungee jumping, pero cuando empecé a saltar de un edificio al otro sin cordón de seguridad fue mi perdición Joaquín Saman 1990-2008"