domingo, 12 de octubre de 2008

Mujeres asesinas

Yo maté a Mr. Músculo y no me arrepiento.

Hace unos meses la camiseta favorita de mi hijo se manchó con sangre de golondrina. No sabía como sacar sangre de golondrina de una camiseta de algodón, así que clamé a los cielos por ayuda. Y entonces apareció. Musculoso, con pinta de intelectual y con conocimientos de limpieza. Aparte tenía una vos grave y poderosa y esos abdominales... Está de más decir que me enamoré a primera vista.

La sangre de golondrina y lavar tela no estaban dentro de sus poderes, se estaba retirando triunfante a ayudar a otra ama de casa en apuros cuando decidí que no lo iba a dejar irse, mandé a rodrigo con la chumbera para afuera y tiré la salsa de tomate que estaba preparando por varias superficies. Esto si le incumbía y lo mantuvo ocupado unos cuantos minutos. Cuando se estaba por ir hice mi jugada y lo seducí tirándome por encima las sobras del guiso que había hecho el día anterior, la suciedad esparcida por mi cuerpo lo volvió un animal sediento de placer y en un momento de agua, el guiso estaba medio picante. Fue el mejor sexo que tuve en años, tanto es así que tuve un orgasmo solamente escuchándolo decir "marca acme".

Al otro día me levanté y él no estaba en la cama. Lo encontré con sus calzoncillos mirando utilisima satelital. Y esto fue solo el comienzo. Dejó de ir a trabajar, decía que las amas de casa lo tenían medio podrido y después de la tercera cerveza que usualmente era a las 9:30 de la mañana se ponía a maldecir al oligarca de superman que nunca lo reconoció como superheroe y que le cagó la vida. Le pedí amable y no tanto que se fuera, pero empezó a amenazarme con ensuciar todas las superficies de la casa de forma irreparable con esa voz tan grave y masculina. No sabí si podía hacerlo, pero no estaba dispuesta a correr ese riesgo.

Empecé a juguetear con la idea de matarlo un día que llegué de trabajar y lo vi con el traje puesto, al principio pensé que había vuelto a trabajar, pero cuando fui a sacar la basura vi que la casa de la vecina de enfrente, una barbie recién divorciada, estaba reluciente. Tenía que averiguar cual era el punto débil de Mr. Músculo.

Como conyugue tuve acceso a sus archivos médicos y descubrí que el semen de jirafa calentado a más de 60º era su único punto débil, bastante buen punto débil, porque uno diría que piedritas del espacio son más difíciles de encontrar, pero hay kriptonita hasta de regalo con el cereal, y quiero ver el que se anima a toquetear una jirafa. El asunto es que hice cosas de las que no estoy orgullosa, pero finalmente salí del zoológico con semen de jirafa, entre otros.

Esa noche lo maté, Sus ultimas palabras fueron "Sus perlas azules penetran la suciedad haciéndola más fácil de remover". Como si alguna vez hubiera usado esas perlas conmigo, maldito bastardo.

Este es el segundo año de condena, pero conocí a un chico que parece bien intencionado, se llama Ayudín y es un dulce. Muchos dicen que es un cuadrado que no hace nada, pero no lo ven como lo veo yo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Cucarachas

¿has escuchado que lo único que sobrevivirá a una guerra nuclear serán las cucarachas?

También nosotros. Y nos enferma.

Hola, mi nombre es Mike Dikinson y trabajo para Nuclaerolis una empresa que se preocupa por sus clientes y que durante años se ha encargado de solucionar este problema.

Hasta ahora las bombas nucleares solo producían muerte y devastación para algunos, y nosotros lo hemos hecho universal agregando veneno para cucaracha en nuestras ojivas. Así de simple, las cucarachas estaban listas para heredar la tierra, manejar nuestros lujosos autos, comer nuestra deliciosa comida, pero gracias a nosotros no sabrán lo que las golpeó.

Asimismo hemos hecho las armas nucleares tan baratas que inclusos sus hijos pueden acceder a ellas en sus escuelas o kioscos cercanos, Ese abusón y toda la manzana tendrán lo que se merecen.

También usted puede ser parte del mundo Nuclearolis, puede borrar de la tierra a esa ciudad que le cae mal, o eliminar titicaca de los mapas si le resulta ofensivo. todo por precios tan locos que solo pueden ser debidos al atrofiamiento mental que suponen años de exposición a productos radiactivos.

No se olvide de reclamar por sus productos Nuclearolis, ahora adicionados con veneno para cucaracha.