Que la incoherencia te valga

Los ornitorrincos no sienten vergüenza. Se la extirpan con láser cuando cumplen 7 años, que en años de ornitorrinco son más o menos 7 años.

La operación sale cara, pero si una familia no puede pagarle la operación a su hijo hay fondos que la subvencionan. En realidad la subvención no es tal, simplemente conectan los padres del ornitorrinco con una red de zoofilia y los prostituye. A estos poco les importa, como ya dije, no sienten vergüenza.

Es costumbre entre los ornitorrincos colgar fotos en internet del nuevo sinvergüenza con pijamas de los power rangers o enviar encomiendas a sus ex-novias de calzoncillos palometeados con importantes marcas de materia fecal. No todos los ornitorincos palometean calzoncillos, y si lo hacen no siempre son suficientes para cubrir la cantidad de ex-novias (los ornitorrincos practican la exponencialigamia) por lo que hay compañías que se encargan de falsear palometas en calzoncillos para mandar por encomienda con una mezcla de heces de perro, de mono y chocolate cadbury. Si le hacen fiesta de desvergonzamiento el calzón generalmente viene de souvenir.

Si la operación sale mal, el ornitorrico muerto de vergüenza abandona el hogar y se une al circo, donde trabaja limpiando vómitos de león y colocándose en el centro del escenario a recibir los tomates que tira el público. Esto hace pensar que la operación pudiera haber salido bien, pero que el bicho simplemente quería irse de la casa.

En entregas futuras se estudiarán los inicios del ornitorrinco. Mediante graficos de computadora extremadamente gráficos mostraremos como el sexo sin protección entre una ardilla y un pato en las inmediaciones de Chernóbil tuvo consecuencias catastróficas.