Llegué a la conclusión que tengo que confesarlo, no puedo seguir viviendo una mentira.
Se que cuando terminen de leer esto voy a haber ganado su desprecio, ya no voy a ser parte de la sociedad urbanizada que tanto me ha dado.
También quiero recalcar que no fue mi culpa, yo traté todo lo posible, con insinuaciones, regalos despreciados y planteándoselo directamente, pero ella simplemente no quiere. No entiende que eso me hace distinto, me aleja del mundo. O si lo entiende, y simplemente no me quiere lo suficiente para verme feliz. Ya no se.
He mentido a mis mejores amigos, a desconocidos, a profesores, incluso al gobierno. Tenía miedo, miedo de lo que me iba a pasar si la verdad salía a la luz. Muchas veces incluso lo admitía antes que me preguntaran, cuando no tenía nada que ver con el tema, para despistar. Pero no puedo esconderme más. Enfrentaré las consecuencias de mi infortunio.
Ahí voy:
Mi abuela no tiene un biombo.
11 comentarios:
Por un momento pensé que ibas a salir del closet.
Entonces no vas a poder ningunear nunca a otra persona ahora que sabemos eso.
Nooooooooo!!!
No esistíís pelado.
Eh, ya se que el dia del abuelo ya pasó, pero puedes disminuir tu vergüenza fácilmente...
Así que además de avergonzado, avaro.
Sos completito vos eh!
Mañana, en un chat con Ruben Darío, el me dirá: "El que avisa que mintió, y luego cuenta "la verdad" está sujeto a que no le crean ésta (grosero Ruben eh?). Porque al mentir una vez pierde la confianza para siempre. Y ya sabemos lo que pasa: se entera BLOGGER, le clausuran el blog, lo van a buscar a la casa, le preguntan por Yon Dou, etcétera, etcétera. Esas "mentiritas" sn las que levantan los famosos gobiernos de facto."
Ahí Ruben me puso una carita de esmail pero que no puedo reproducir en este comentario.
¿Tocaste a un hipopótamo? Já!
¿Tiene dos?
¿Te tengo controladito viste?
Vigilá tu casilla de GMAIL.
Nuestro desprecio???
No te lo habíamos regalado en algún momento???
;-)
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