La cara de Artigas está dada vuelta en las monedas de 50 centésimos.
Fijate. Es cierto.
¿Cómo lo se? Muy sencillo, yo las hice así. El mundo está tan deseoso de cambio que te las aceptan casi sin mirar.
Fueron 15 largos años, pero puedo decir con bastante certeza que si tenés una moneda de 50 centésimos en tu poder, es de las mías.
No corrí riesgos para introducirlas, El 10 % las metí comprando boletos de ómnibus con "el cambio justo", y el resto pagando en el super. Ponele que gastaba $223 y les pagaba con un billete de mil, le decía a la cajera "¿no querés tres?" y la pobre poco menos que me daba un beso. Ilusa. Pasaba el billete de mil por el sensor, y las monedas tintineaban tranquilamente en el receptáculo.
La elección de poner la cara del prócer al revés en principio fue una cagada de principiante, pero después lo dejé así. Me pareció una marca revolucionaria. Porque Si Artigas viviera también estaría en contra de las moneditas de mierda que llenan el bolsillo, que por si solas no sirven para comprar ningún artículo, que los guardas disfrutan en encajar, y que las cajeras no pueden mantener por mucho tiempo.
Todo lo que tuve que hacer fue comprarme una prensa fundidora, que no es tan cara como se imaginan, y bueno, el metal para fundir, que una vez que conseguís importador es regalado. No voy a negar que los primeros 7 años fui a pérdida, pero hoy en día puedo decir con orgullo que le gano un centésimo a cada moneda. Pensarán que no es casi nada, pero mal que bien voy casi $115 a favor. Y sólo pierdo 6 horas al día.
16 comentarios:
pff, seis horas no son nada.
yo, en seis horas, no hago más que malgastar el tiempo
Vos siempre con tus posts sembrando la paranoia.
Entre aquella máquina que tenía ANTEL en un monte, y aquel omnibus donde solo podian subir los mismos siempre, ya me tenías bastante asustado.
Y ahora no puedo ver las monedas en paz! Te juro que las voy a mirar detenidamente, a ver si tengo alguna falsa.
Apreté en el link para ver cuál era tu blog favorito, y llegué a tu mismo blog ¬¬
para que vean que soy honesto.
Quién es Artigas y por qué está en la moneda de 50 centésimos???
yo lo vengo a invitar a un blog nuevo que acabo de armar, pero la entrada me la paga con billetes,
los bloggers siempre con negocios turbios...
ajajaja que mal, cada vez q entro a este blog me voy con la idea de que, no importa lo que parezca, me están cagando...donde menos lo imagino :P.
ahora tengo otro motivo más para odiar las moneditas de cincuenta centésimos.
salu2
Artigas son los padres
Artigas siempre estuvo dado vuelta... y no hablo de monedas.
"el dia que artigas se emborracho..."
las monedas de 50 centésimos a veces escasean.
no sucede lo mismo con el retrato del prócer.
♥
siempre pensé que era la manera más fácil de falsificar, tomarse un rato más que el resto de los tipos, en vez de estar copiando billetes de mil, que en la caja te los revisan todos.
Mirá qué loco! acá en Argentina en cambio se producen luchas intestinas, sangrientas, enfervorizadas por las monedas! Un amigo sostiene la hipótesis de que el factor determinante de la escasez es la proliferación de abuelas (alguna vez viste un monedero de abuela vacío??)
Hasta que no llegue alguna por aquí mantendré los niveles de pánico en reposo...
:o
AJÁ!!! Caíste en la trampa, somos de la policía, del departamento de fraudes y falsificaciones (de musas, nada, claro, somos expertos y nos hacemos pasar por desdichados Poetas) Quedás detenido, todo lo que digas puede ser usado en tu contra, vos y todos esos hipopótamos corruptos...
En este momento disponemos de un satélite de la NASA que te está filmando... ESO, SONRÍAN.
A no ser que tengas un millón de esas moneditas y no vimos nada.
:)
beso
de musa-policía botón
Vos sí que la tenés clara con las falsificaciones, eh?
Sos un salado avariento, en breve Bill Gates se va al fondo de la lista gracias a vos.
Lo que pasa es que todo depende.
Si giro la moneda sobre un eje vertical, Artigas está al revés, ahora, si hago el giro sobre un eje horizontal, está al derecho.
Ya está, les pasé el dato para convertir falso, en verdadero.
Salud.
Publicar un comentario