sábado, 29 de marzo de 2008

Jinete

Algo que no te cuentan en los cuentos de caballeros, doncellas y castillos es que las armaduras paspan. En todo sentido. En eso estaba pensando Felipe, el caballero negro, mientras cabalgaba por un claro una calurosa tarde de verano. El hedor que salía por la ventanita de su espléndida armadura dejaba una estela que podía distinguirse hasta a dos kilómetros de distancia.

El sudor corroía lentamente el interior de la coraza, y escaldaba sus axilas y su entrepierna. Pero esto no era todo, las uniones metálicas capaces de detener una flecha enemiga lo pellizcaban en sus lugares más vulnerables. Si, esos mismos.

Pero después de todo él se lo había buscado. Todos en el banquete (hasta la princesa, que estaba fuerte como una catapulta) le habían dicho que era mala educación dejarse su armadura puesta en la mesa. Y que panzada se había dado.

No recordó las tres horas que había estado esa mañana colocando todas las piezas. La caza de dragones había aumentado, y con ellas los festines en su honor. Porque no había nadie mejor que el caballero negro, de eso no cabía duda. Tampoco cabía duda de que había aumentado de peso considerablemente. Y el banquete de la noche anterior había sido el colmo. Su armadura estaba completamente atascada.

Estuvo todo el día tratando de encontrar un herrero que tuviera las agallas para sacársela a golpes. Y cuando encontró uno lo suficientemente ebrio estuvo hasta tarde en la madrugada para terminar. Cuando su cuerpo se vio libre de la restricción se fue hinchando lentamente, como con miedo. El olor de Felipe era ahora diez veces mayor. Estaba machucado, sangraba por distintos puntos y caminaba cuidando no rozar las piernas, y la orina que había dejado escapar por la mañana estaba evidenciada por una mancha amarillenta en sus pantalones blancos de algodón. Ninguna doncella iba a aceptarlo en su lecho esa noche. Y si alguna lo hacía, mejor no hacerlo, porque implicaba que no tenía ningún tipo de respeto hacia nada.

Ese lunes el caballero negro empezó la dieta.

martes, 25 de marzo de 2008

Ironidades

Cuando alguien pensaba que zafaba de lo que fuera, ahí entraba Osvaldo. Encabezaba la sección divina de castigos irónicos. Un trabajo de lo más entretenido y sencillo, según él.

Si eras prestidigitador, te quebrabas un dedo. Si eras narco, un adicto te agarraba desprevenido, y te mataba para llevarse la droga. Un estafador, te estafaba tu protegido, que a su misma vez era rapiñado por el prestidigitador de arriba con una botella rota, e iban los dos en cana por forcejear en público, y el policía que los agarraba le plantaba droga del adicto de arriba, y se llevaba la plata del protegido del estafador, lo descubrían y se iba a la misma cárcel a la que había mandado a tanta gente.

Había mucho trabajo, porque casi nadie se porta del todo bien, pero para Osvaldo todo era muy aburrido y repetitivo. Entonces apareció Juan. Juan no tenía un pecado particular, solamente tenía mucha, muchísima suerte. Se diría que contaba con la gracia divina, si no fuera porque Osvaldo bien sabía que no. Había revisado.

Decidió que le iba a aplicar un castigo poético, para entretenerse, aunque no estaba muy seguro de por qué lo castigaba. Quizá porque él una vez había sacado un auto abajo de una tapita de coca, pero por todo eso de la divinidad no lo había podido levantar (irónico?). El castigo era "no va a tener más suerte, pero todas las personas que toque, inmediatamente van a tener un golpe de suerte".

Pasó que un día Juan fue a la casa de un adúltero. Lo saludó, y del bolso de la mujer se cayó una foto de ella y el amante. Pero cuando la saludó a ella, la foto quedó atrás del aparador. Por supuesto todo lo tuvo que hacer Osvaldo, que no tenía prevista esta posibilidad, así durante toda la cena, Osvaldo estaba exhausto. Y entonces Juan pasó por el casino. Todas las personas que tocaba mientras caminaba inmediatamente ganaban el máximo premio. El dueño del casino estaba bajando a avisar que no iba a poder cubrir tantos premios de una, y que el casino iba a cerrar, cuando se pechó con Juan, que subía al baño. Y todos, de una manera u otra perdieron la plata. Y luego Juan salió del baño. Más horas extras para Osvaldo.

No tuvo en cuenta que la buena suerte de uno es la mala suerte del de al lado. Gil. Ahí es donde entro yo. Joaquín, trabajo en la sección infernal de maldades ultra irónicas. Y también pongo los premios en las tapitas de coca cola.

lunes, 24 de marzo de 2008

Falsos!

La cara de Artigas está dada vuelta en las monedas de 50 centésimos.

Fijate. Es cierto.

¿Cómo lo se? Muy sencillo, yo las hice así. El mundo está tan deseoso de cambio que te las aceptan casi sin mirar.

Fueron 15 largos años, pero puedo decir con bastante certeza que si tenés una moneda de 50 centésimos en tu poder, es de las mías.

No corrí riesgos para introducirlas, El 10 % las metí comprando boletos de ómnibus con "el cambio justo", y el resto pagando en el super. Ponele que gastaba $223 y les pagaba con un billete de mil, le decía a la cajera "¿no querés tres?" y la pobre poco menos que me daba un beso. Ilusa. Pasaba el billete de mil por el sensor, y las monedas tintineaban tranquilamente en el receptáculo.

La elección de poner la cara del prócer al revés en principio fue una cagada de principiante, pero después lo dejé así. Me pareció una marca revolucionaria. Porque Si Artigas viviera también estaría en contra de las moneditas de mierda que llenan el bolsillo, que por si solas no sirven para comprar ningún artículo, que los guardas disfrutan en encajar, y que las cajeras no pueden mantener por mucho tiempo.

Todo lo que tuve que hacer fue comprarme una prensa fundidora, que no es tan cara como se imaginan, y bueno, el metal para fundir, que una vez que conseguís importador es regalado. No voy a negar que los primeros 7 años fui a pérdida, pero hoy en día puedo decir con orgullo que le gano un centésimo a cada moneda. Pensarán que no es casi nada, pero mal que bien voy casi $115 a favor. Y sólo pierdo 6 horas al día.

lunes, 17 de marzo de 2008

No creo en las frases hechas, pero que las hay, las hay

A veces hay que tener cuidado con lo que uno desea. Es una frase hecha, ya se, pero dado que no hay nadie que vaya a leer esto jamás voy a tomarme la libertad de usarla.

Yo lo único que quería era ser el último hombre de la faz de la tierra. Que en el mundo, un día, simplemente estuviéramos ella y yo. Tampoco te creas, lector imaginario y medio nabo, que hay una historia de amor detrás de todo esto. En realidad todo lo que quería era empomarmela. Se me ocurrió que la mejor manera para que ella, la despampanante rubia de la tele, estuviera de acuerdo en fornicar con un alfeñique como yo, era si lo hacíamos con el propósito principal de repoblar el planeta.

Como obtuve mi deseo no es relevante, lo importante es que no tiene vuelta atrás. Podría haberlo planteado de ochenta formas distintas y ahora estaría meta traca-traca. Me creí tan inteligente.

No pensé que si no había nadie en el mundo, no iba a haber nadie que apretara el botón que me da electricidad y agua. No recordé que no iban a haber pilotos capaces de llevarme hasta hollywood y que iba a tener que ir todo el puto camino en auto, viajando sólo de día porque de noche no se veía un pomo. Y mi peor error de todos. No tomé en cuenta que la rubia tarada se me iba a morir de hambre si no había nadie que le diera de comer.

A veces en lo único que uno puede confiar es en uno mismo. Es una frase hecha, ya se. ¿Y saben qué? Me chupa un reverendo huevo.

jueves, 13 de marzo de 2008

Invitación Real


El ilustrísimo Rey Maicol (¡que el Señor lo tenga siempre con championes de marca!), se complace en invitarlo a su monárquica cacería que tendrá lugar en los feudos del monarca.

Se espera se presente con vestimenta impecable, le recordamos que ni los championes ni el celular deben ser mejores que los del altísimo Rey Maicol (¡que sus puntas doradas nos guíen a un buen porvenir!), puesto que esto será considerado una ofensa capaz de retirar su título nobiliario de plancha regular.

Si lo desea puede observar el desarrollo de los juegos, pero también puede participar de la cacería que consistirá en adquirir los siguientes artículos en menos de dos horas:
- 5 Pares de championes
- 2 Camperas alfa (de preferencia polares)
- 7 botellas de cerveza vacías
- Un reloj pulsera
- 37 cédulas de identidad

El premio será un favor real, consistente en tres ensaladas de cumbia villera, todas conteniendo la palabra "tanga" en alguna parte de la letra, y 5% de lo conseguido por la reventa de los bienes conseguidos.

El encuentro será el sábado cuando se despierte nuestro monarca.

Sabelo Pibón
Centro Real de comunicaciones

lunes, 10 de marzo de 2008

Turismo

En monstertur tenemos el paquete que se ajusta a sus necesidades, y a su bolsillo, si es que lo tiene.
Para nosotros su bienestar es nuestra principal preocupación, y el terror de los inocentes.

Nueva york de pesadilla.

Para nuestros mosntruos más voluminosos, aterrorice manhattan, destruya esos rascacielos que tanto ha visto, pise peatones en la quinta avenida y comalos en el central park, excursión obligada a la estatua de la libertad donde podrá borrar del mapa uno de los mayores íconos del mundo libre


Bosque embrujado

Nada mejor que el aire fresco y los gritos agónicos de los acampantes para hacer de este un paseo inolvidable, cementerio indígena o sitio de quema de brujas incluido en la media pensión


Japón tecnorífico

¿Para qué alejarse de la tecnología en las vacaciónes? En japón podrá permanecer conectado mientras utiliza los últimos adelantos tecnológicos para matar del susto hasta al más aguerrido cinturón negro

Transilvania clásico

Un castillo perdido en el tiempo, un pueblo lleno de supersticiones y lejos de todo, nadie los oirá gritar


Egipto histórico

Un viaje al recuerdo, cuando unos simples vendajes eran suficientes para inundar de terror los corazones y de heces los pantalones. Visite las tumbas de estos genios de lo siniestro, y diviertase matando a uno que otro lugareño. Sin dudas la mejor opción para la familia


Racoon City estudiantil
El mejor plan para egresados, una semana comiendo cerebros y haciendo nuevos y hambrientos amigos. Le prometemos que camiará haciendo eses toda su estadía. Las comidas no están incluídas








No dejes de hacer reservaciones para esta semana de turismo, de regalo, una iglesia incendiada, y una virgen poseída.

miércoles, 5 de marzo de 2008

La guerra de los dientes blancos

El doctor muelitas fue solo el comienzo. En un mundo plagado de problemas bucales no había lugar para tantos grupos abogando mejorar la higiene dental.

La patrulla contra la caries colgate dio el primer golpe, ejecutando al doctor muelitas en la televisión, por considerarlo "un ser indigno de representar la lucha por los dientes blancos". Esta organización clandestina es conocida por sus actos de guerrilla en contra de lugares como candy sweet, y por sus horribles atentados en haloween. Cuentan con el apoyo secreto de la asociación de diabéticos, y por su forma de moverse tienen contactos con innumerables células terroristas.

Los cepillos parlantes, que estaban aliados con muelitas, no tardaron en atacar el lugar donde la patrulla hacía experimentos con conchas marinas y pasta de dientes. Estos cepillos inteligentes fueron ingeniados y desarrollados en esas mismas instalaciones, con el propósito original de crear una fuerza capaz de tomar el control bucal por la fuerza, obligando a toda la humanidad a cepillarse después de cada comida. Este plan, perfecto en teoría, fracasó en un punto clave. Los cepillos se negaron a cepillar. Se consideraban superiores a sus creadores por carecer de dientes a los que cuidar, y repudiaron a los humanos por crearlos solamente para servirlos. Hubieron marchas y discursos, finalmente el doctor muelitas abrió una fundación para los derechos de los cepillos parlantes, y logró la "declaración de los derechos de los cepillos inteligentes", que les daba el derecho de cepillar sólo si querían hacerlo.

Cuando su conejo benefactor hubo muerto, estos seres se hicieron pasar por cepillos ordinarios, y cuando los miembros de la organización fueron a higienizarse los cepillos cepillaron. Cepillaron tanto que erosionaron sus dentaduras hasta hacerlas desaparecer. Avergonzados de su apariencia, los anticaries no encontraron una solución mejor que el suicidio.

Los odontólogos modelos, que aparecen todo el tiempo en la televisión, porque son en parte dueños de ella, se abusan de su apariencia y de su título de odontólogos para mantener a las masas tranquilas con su propaganda vil y sucia, que los muestra como padres preocupados porque a sus hijos le gusten mucho las golosinas, tener mucha sensibilidad en los dientes, o que tengan problemas de mal aliento, pero sus lacayos, los odontólogos feos, barren las calles asesinando a guerrilleros y cepillos parlantes indistintamente, los odontólogos tienen el poder, y mientras los otros grupos se atacan entre ellos, estos se siguen consolidando en los más altos círculos.

Muchos se preguntan si hay un enjuague bucal capaz de sacar las manchas en los dientes de la sangre inocente derramada.












Y la hay, se llama Colgate plax, que además te libra del mal aliento
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lunes, 3 de marzo de 2008

Este blog no se la juega por nada

Como una tortuga con sobredosis de pastillas para dormir este sitio vuelve a ponerse en funcionamiento, no porque haya tenido una extraña inyección de creatividad (a menos que a la heroína le digan "creatividad") sino porque creo que el regreso a las canchas lectivas (iba a hacer un chiste con arcos capaces, pero ni yo soy tan nerd) va a ser como un supositorio de esos bien grandes que todos conocemos, solo que este no va a bajar la fiebre ni servir propósitos recreativos, sino que me va a dar más ideas.

Como hasta ahora la calidad de esas ideas va a seguir chupándome un huevo.

Se me ocurrió marcar tres etapas en este blog, el período introductorio marcado por el principio no es a donde llegué

La primera temporada que se llamó Favor de sacar las plantas rodadoras en la que mi principal objetivo fue que alguien se dignara a pasar, aunque sea a tirarse un pedo y culparme a mi.

Y ahora, la segunda temporada que se va a llamar: "este blog no se la juega por nada".
Porque es cierto, acá siempre miramos para el otro lado en sus indiscreciones, les llevamos la palangana si una noche han tomado de más, pero tampoco vayan a pedirnos carta de recomendación, a menos que tengan el dinero para justificarlo.

Este blog jura solemnemente que se burlará de su propia abuela si la causa lo amerita, que buscará nuevos adjetivos escatológicos, que no escatimará en asociaciones fálicas, ni en el chiste fácil y chabacano.

Prometo hacer entradas que no tengan sentido, ni cohesión ni sintaxis, ni buena redacción ni valor cultural alguno, y que si lo llegara a tener, al final pongo a un mono en una rama haciendo pichí, para compensar.

Así damas, caballeros y gérmenes antropomórficos (notese el uso de palabras grandilocuentes para demostrar mi amplia verborragia) comienza una nueva cacería de hipopótamos!!!